La tradición oropesina de la 𝑵𝒊𝒕 𝒅𝒆𝒍 𝑻𝒂𝒓𝒓ó 𝒅𝒆 𝑮𝒂𝒕 tiene su origen en la celebración familiar que tenía
lugar antiguamente, cada 31 de Octubre, donde se recordaba a los seres queridos
ya difuntos.
La víspera de Todos los Santos, las familias
se reunían en una casa y, al calor del fuego de la chimenea, la cena y la
velada transcurrían recordando y contando historias de los parientes
fallecidos.
Era típico comer castañas, boniatos asados y un dulce llamado 𝑡𝑎𝑟𝑟ó 𝑑𝑒 𝑔𝑎𝑡, acompañado de moscatel.
Con el paso de los años, estas
reuniones empezaron a realizarse con los grupos de amigos y amigas, dejando
olvidado el motivo primitivo de la celebración, para pasar a ser una noche
festiva y diferente, pero manteniendo la tradición de elaborar y degustar el
típico 𝑡𝑎𝑟𝑟ó 𝑑𝑒 𝑔𝑎𝑡.
Ingredientes:
½ kg de almendras con piel
½ kg de azúcar
8 obleas (opcional)
Zumo de limón (opcional)
Palomitas de maíz (opcional)
Elaboración:
Poner el azúcar y, si se quiere el zumo de limón, en una olla a fuego lento.
Con una cuchara de madera se remueve todo hasta que el azúcar se deshaga y se
convierta en caramelo.
Se echan las almendras y las
palomitas de maíz. Se remueve hasta que se haya mezclado todo por igual.
Se unta la piedra de la cocina con aceite y se vierte la pasta encima.
Se aplasta con ayuda de la
cuchara, para que las almendras queden juntas pero no amontonadas o bien, se
extiende sobre la mitad de las obleas y con el resto de las obleas se tapa la mezcla
y se deja enfriar. Debe de quedar con un grosor de un dedo.
Se parte en trocitos y a disfrutar del 𝑡𝑎𝑟𝑟ó 𝑑𝑒 𝑔𝑎𝑡!!!